Estoy en shock…

Hay noticias que como científica e investigadora especialista en felicidad, salud, bienestar y liderazgo femenino no me pasa desapercibida.

Estoy en shock no sólo como científica, sino también como mujer, empresaria y madre.

La muerte de un niño la semana pasada en un coche por un golpe de calor tras quedar “olvidado” por la madre es muy trágica y nos debe hacer pensar mucho sobre qué está pasando en esta sociedad…

Una vida truncada, una familia destrozada y una mujer rota.

Lo sé de primera mano porque antes de nacer yo, mi hermano mayor murió. Algo que afectó profundamente a mi madre, a mi familia e indirectamente a mi.

Además, como terapeuta y mentora he acompañado a madres cuyos hijos han muerto por un descuido a recuperarse de esa gran herida…

El dolor y la culpa es tan profundo que te ahoga desde dentro impidiéndote respirar, vivir con normalidad y mucho menos emitir una mínima mueca de alegría durante años.

Es horrible que el juicio de muchas personas sobre una madre que tiene este “olvido” es muy duro:

“Es una mala madre. A una buena madre no puede nunca pasarle algo así”…

¿Te sientes culpable cuando ves que no llegas a todo, que te falta energía o te sobra rabia, que le das un grito a tu hijo/a, que no puedes estar el tiempo que te gustaría con tu familia o porque en tu trabajo no estás obteniendo los resultados que quisieras?

No sé si sabes que soy coautora de un libro llamado “Género, salud y trabajo” (Editorial Pirámide) y en él se muestran evidencias de cómo el estrés laboral y familiar con el que viven millones de mujeres nos afecta muy de pleno.

Según los estudios las mujeres sufrimos el doble de enfermedades físicas y mentales que los hombres. ¿Es casual? ¿Es culpa nuestra?

Culpable es esta sociedad enferma que nos enferma física y mentalmente con altas cotas de ansiedad, descentramiento, desmotivación, etc. y que nos “obliga” a vivir divididas, quemadas, haciendo malabares para lograr nuestros objetivos profesionales a la vez que personales.

Plantéate si estás teniendo estas SEÑALES como por ejemplo nerviosismo, una mente continuamente rumiando pensamientos negativos, irascibilidad, agotamiento, pequeños accidentes, olvidos o falta de memoria…

Cuando no nos cuidamos todo falla. Nuestro cuerpo falla y enferma. Nuestras relaciones se estropean, nuestro negocio o equipo no funciona, nuestro brillo se apaga…

Son indicadores que debes atender antes de que algo grave o incluso horrible ocurra en tu vida.

La BUENA NOTICIA es que no eres culpable de todo esto que te está pasando,

Lo que sí eres es responsable de tu realidad, la máxima creadora de tu vida.

Por ello, te diré que todo es reversible. Que existen claves y herramientas más sencillas de lo que crees para salir de una vida sin brillo, enfermiza y sin sentido.

Transformando tu interior crearás una vida con sentido, salud, relaciones hermosas, libertad financiera, éxito en tu profesión acorde a tus valores y propósito de vida y un largo etcétera que puede llegar al infinito porque eso es lo que eres, ¡INFINITA!

Si sientes que deseas atender ya mismo tu malestar y/o transformarte para lograr liderar y vivir con salud, paz interior, armonía y plenitud UNETE AL CÍRCULO DE MUJERES INFINITAS en FACEBOOK  para recibir útiles claves y herramientas y, súper importante para una mujer, sentirte menos sola.